18 octubre 2008

Pasión por vender


Nunca me he considerado un experto en ventas, ni nada por el estilo, pero hoy re-descubrí, que si soy medianamente bueno (o tal vez menos que eso) para vender, es por una simple y sencilla razón:

Me apasionan las ventas.


He tenido la oportunidad por ya varios años, de combinar dos de mis pasiones, las ventas y la capacitación pero hoy, en un ambiente completamente informal, sin clientes frente de mi, ni participantes de un curso, me encontré a mi mismo hablando de técnicas de venta, de secretos para vender, de recomendaciones para atender a los clientes, de manejo de objeciones, de libros y de películas de ventas, con una pasión desbordada, no como si se tratara de un trabajo, sino de un hobby, hablaba del tema, como se habla de los hijos, con un entusiasmo que en un momento me llegó a sorprender cuando me di cuenta de lo que estaba contando y de cómo lo estaba contando.


Tuve la oportunidad de conocer en un avión a dos chicas que se inician en el mundo de las ventas y que tras presentarnos, nos envolvimos en una plática-entrenamiento con un tiempo estimado de 1 hora y 50 minutos a 11,000 pies de altura sobre el nivel medio del mar.


Sin embargo, ningún libro o película, ningún curso o entrenamiento son suficientes nunca para ser un buen vendedor, tampoco se tiene en los genes o se hereda, se necesitan dos cosas para conseguir y disfrutar de las ventas:


1.- Vender.

Claro, para poder vender… hay que vender, no hay de otra, la práctica genera experiencia, buena y mala, pero sólo así se puede conseguir. Nunca, nadie ha conseguido experiencia en ventas si no lo ha intentado, ningún libro explica la sensación que se vive cuando tienes un cliente frente a ti, ninguna película te muestra el diálogo a seguir cuando una llamada se corta a punto de cerrar una venta… y tienes que volver a marcar, en ningún curso te dicen qué hacer cuando un cliente, que te había dicho no, finalmente te dice si (bueno ya vendí ¿y ahora qué?).


Uno necesita sentir y vivir el rechazo varias veces, la presión de llegar a fin de mes lejos del objetivo, revisar tu saldo y darte cuenta que no hubo comisiones o que fueron insuficientes este mes, frustración, miedo, furia, todo es indispensable para gozar una venta que finalmente se cierra (si no, ¿pues a qué sabe?).

  • ¿Cómo voy a superar objeciones, si no me las han dicho?
  • ¿Cómo voy a saber si es momento de cerrar, si no sé leer el lenguaje corporal de mi cliente?
  • ¿Cuándo es momento de dar seguimiento a un prospecto?

Ninguna teoría te lo enseña, sólo la práctica.


2.- Pasión por lo que haces.

Si no te gusta lo que haces… deja de hacerlo… ¡Pero ya!

Uno debe vender porque le gusta vender, le gusta ganar negociaciones, le alimenta el ego cada vez que demuestra que lo que ofrece es lo que necesita su cliente, y que existe al menos una razón para comprarlo.


Es indispensable estar siempre vendiendo, pero no por ganar un peso de comisión, sino porque te gusta vender.

Todos nos vendemos para pedir trabajo, para conseguir pareja, para generar confianza y muchos para vivir, pero no se trata de vender para vivir, sino de vivir para vender.


Una vez escuché a Don Armando Fuentes Aguirre (Catón) en una conferencia, donde platicó que un amigo le fue a buscar a su casa, y mientras escribía un artículo para publicar en un periódico, uno de sus nietos atendió al amigo, cuando éste le preguntó si su abuelo estaba ocupado, el niño le contestó –No, no está ocupado, está escribiendo-


Si uno, ve las ventas con cariño y pasión, éstas se darán, pronto y con calidad, pero no debemos considerarlas un “trabajo” sino parte de nuestras funciones en el empleo, si vender me cuesta “trabajo” no voy a disfrutar de las ventas, cuando alguien pregunte si estoy ocupado, me gustaría que algún nieto diga: -No, no está ocupado, está vendiendo algo, a alguien- Seguramente, me estaré divirtiendo de lo lindo.


Mucha suerte, Perla y Nelda, bienvenidas al mundo de las ventas, estoy seguro que tendrán éxito, y pronto serán ustedes las que hable de ventas con alguien más, aunque para ello, hayan tenido que aguantar a un tipo que no se calló en un avión, en lugar de jugar al Sudoku o leer la revista de la aerolínea.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!

Aunque hayas dicho que revisaramos el lunes, estaba segura que el articulo iba a estar listo desde antes.

Estoy sorprendida de la cantidad de info que tienes en tu blog, creeme que la voy a tomar en cuenta.

No sabes a lo que te has metido, sabes? Lo bueno es que te gusta la capacitacion.

Estamos en contacto, y solo como comentario, de la platica y el Sudoku me quedo con la platica.

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