Cuando seas grande

Nenenenenenene ¿Qué vas a hacer? Cuando seas grande....

Sabia pregunta que Miguel Mateos hacía en los ochentas cuando el movimiento de rock en español era más que fuerte en México.

Y esa misma pregunta es típica para los pequeños niños que empiezan a tomar sus propias decisiones cuando sus padres, tíos o abuelos quieren saber si seguirán sus pasos heredando acividades profesionales o el negocio familiar.

Yo en lo personal, no me acuerdo de cuando me preguntaban a mi, pero mi madre me cuenta que mis respuestas eran constantes, "cuando sea grande, quiero ser doctor para curar a mi hermana, vaquero para traer pistolas y sombrero; y papá como mi papi".

Hoy, algunos años después, haciendo un recuento tengo que aceptar que no fui médico (aunque todavía puedo estudiarlo y buscar la cura de la parálisis cerebral), he cambiado mi deseo de arrear vacas en algún rancho y sigo viviendo en una de las más importantes ciudades de México, mi querido Monterrey, donde desgraciadamente no libré la necesidad de lidiar con "bueyes" en lugar de vacas, pero agradezco enormemente a Dios que al menos la tercera actividad la haya conseguido: ser papá, eso es además lo más maravilloso que me ha sucedido en la vida.

Hace unos días le pregunté a mi hijo "¿Qué quieres ser cuando seas grande?" y sus respuestas, también variadas, me hacen ver que todavía no he conseguido que tenga la misma admiración por mi, como yo la tuve y tengo por mi padre, ya que de momento, solo quiere ser granjero y bombero, pero espero que en un futuro no muy lejano también quiera ser papá porque quiera ser como yo, aunque a decir verdad, espero que para eso falten muchos años todavía.

Yo siempre quise ser como mi papá, porque ante mis ojos siempre ha sido la fuerza e inteligencia hecha hombre, porque cada día por la mañana me daba el mismo consejo "pórtate bien", porque muchos años de arduo trabajo y largas jornadas le impedían verme despierto al llegar a altas horas de la noche y solo darme un beso mientras dormía, al igual que en las mañanas antes de despertarme.

Yo siempre he querido ser como mi papá, que aunque me negó cientos de permisos para salir porque tenía mis obligaciones, hoy puedo sentirme satisfecho porque en mi trabajo doy todo de mi y siempre busco mejorar lo que hago.

Siempre he querido ser como mi papá, porque me hacía ver las diferencias de la cosas buenas y las malas, para no caer en los engaños de las cosas fáciles, que reguarmente están ligadas a lo incorrecto y lejos de lo bien ganado honradamente.

Gracias papá, por darme tantos y tantos motivos para que a pesar de no ser médico ni vaquero, me siento plenamente realizado al ser papá como tú, ahora solo espero que Diego quiera ser papá como yo.

Solo me resta desearte un feliz día el padre, al igual que a todos los que tenemos la dicha de celebrar este día.

Según los chinos, solo me falta sembrar un árbol.

Un pequeño y humilde homenaje a los papás en su día...

http://www.youtube.com/watch?v=bMT3tNI7iw4

Buen fin de semana.