27 marzo 2009

El tamaño... si importa.


En muchas culturas esta es una afirmación que ocasiona traumas sicológicos en la gente, ya que si no tiene "lo que sea" más grande que los demás, se sienten menos que el resto, y esto sucede con la anatomía de la gente o sus posesiones.

El auto más grande, la casa más grande, las joyas más grandes, etcétera... o peor aún, la mayor estatura o los más grandes atributos físicos también son puestos a competir para demostrar quien es mejor, o literalmente "quien tiene las mejores cosas" (jajaja perdón, pero no lo pude evitar).

Sin embargo, la evolución, nos dice lo contrario, ¿recuerdan ustedes cuando aparecieron los
primeros celulares? con un tamaño verdaderamente útil para seguir haciendo pirámides como las de la cultura maya o egipcia.


Esos celulares, no solo eran grandes y pesados, eran poco funcionales, sólo hacían y recibían llamadas, era imposible pensar que pudieran almacenar números frecuentes en su memoria, o que guardaran registro de las últimas llamadas conectadas, además eran sumamente caros en su precio, uso y mantenimiento, la batería sólo duraba unos cuantos minutos y para recargarlo, debíamos usar una base enorme.

Otro ejemplo fueron las computadoras, las primeras que se conocieron eran del tamaño de una habitación, lo pudimos constatar en las películas de los años 70's donde grandes procesadores incluían cientos de botones, palancas y foquitos... y al igual que los celulares, poco funcionales para los usuarios.

Sin embargo, conforme el tiempo ha pasado, las tendencias son ahora reducir espacio y potencializar el producto, los nuevos teléfonos celulares, cuentan no sólo con el servicio de hacer y recibir llamadas, sino almacenar contactos con varios números telefónicos, enviar y recibir correos electrónicos, mensajes escritos, mensajes multimedia, almacenar y reproducir archivos de audio y video, manejo de agenda, juegos.... etcétera.

¿Y las computadoras? Otro caso de optimización de espacio y funciones, ahora las computadoras son cada vez más pequeñas (¿será que tienen la intención de que las pierdas y compres más?) y con cientos de funciones más que las primeras además de muchísima más capacidad de almacenaje.

Incluso hoy en día, estos dos aparatos se han fusionado para hacerlo uno solo y tener computadoras móviles que hacen llamadas.

Entonces:
  • ¿Las cosas grandes ahora vienen en envases pequeños?
  • ¿La grandeza se mide de la cabeza al cielo?
  • ¿De lo bueno poco?

Hoy en día, hasta los autos se hacen cada vez más pequeños, buscando reducir el consumo de combustible y por ende el gasto generado, tratando de ser menos contaminantes, con la intención de ser menos víctimas de las horas de tráfico (al fin un auto pequeño se mete casi en todas partes) y que pueda ser estacionado en lugares menos complicados.


Un ejemplo claro de que lo pequeño es grande, es el sentimiento que genera ver un pequeño embrión en el primer ultrasonido realizado a una futura madre.

Una pequeña argolla, con un diamante, que significa la formalización de un compromiso que se adquiere para toda la vida.

Y no podemos dejar de mencionar a los niños, esas pequeñas personitas que nos sorprenden cada día, con su capacidad de asombro, su hambre y su manera de descubrir el mundo.

Les dejo un video que en lo personal, me sorprendió cuando lo vi, pero ahora que he reflexionado en el tema de los tamaños, me parece algo de lo más natural del mundo. Ojala que pronto, todos entendamos y creamos, que lo pequeño, es capaz de dar más alegrías y satisfacciones.

Que lo disfruten.




En lo personal, me queda claro que el tamaño, si importa... por supuesto, entre más pequeño: MEJOR.

Buen fin de semana.

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