21 febrero 2009

¿El vendedor nace o se hace?



Si, ya se, es la pregunta más antigua en la historia del negocio, y mientras haya una diferencia notable entre los buenos vendedores y los que no lo son tanto (o nada) seguirá siendo válido preguntarnos lo mismo.


Sin embargo, yo creo que simple y sencillamente, el vendedor no nace, se hace, como todo en la vida, los artistas tampoco nacen, se hacen, nadie nace con los conocimientos, técnicas o experiencias necesarias para desarrollarse favorablemente en alguna área, ni social, política, deportiva, cultural o cualquier otra sección del periódico.


Todos, absolutamente, todos, desarrollamos habilidades con el tiempo, con la práctica y las vamos mejorando poco a poco, aprendemos de otros, experimentamos lo que leemos, vemos o se nos ocurre en nuestra área, pero es sólo en base a la práctica y a veces del seguimiento de algún tutor que podemos destacar en dicha actividad.



Mucha gente se admira de Beethoven por haber dado su primer concierto de piano a los 10 años de edad, pero la sorpresa no lo es tanto, cuando te enteras que su padre, lo enseñó y alentó a ser músico desde los 8, aunque para ello, tuvo que sacrificar las buenas notas escolares y pasar a ser un estudiante entre regular y malo... gracias papá de Beethoven.




Millones de personas hemos visto ganar y ganar y ganar torneos y millones de dólares en el tenis a las hermanas Venus y Serena Williams, pero ellas no jugaban en el útero materno, sino empezaron a ser entrenadas por su papá a los 3 años y las hacía practicar diario hasta 8 horas… gracias papá de las Williams.



En ninguno de los dos casos podemos decir que “nacieron” con el talento para ser referencias en la música o en el tenis respectivamente, sino que se “hicieron” buenos gracias a la práctica, con práctica y más práctica… y a veces practicando otro poco en ratos libres.


Entonces, ¿Cómo ser un buen vendedor si no nací vendiendo en los cuneros?


Pues si… practicando, entrenando, estudiando, capacitándote… no hay más, así se aprende a vender, así se corrigen los errores de ventas, así se conocen nuevas técnicas, no con la iluminación del cielo porque hoy te sientes con suerte.


He leído muchos libros, web sites, manuales y he tomado cualquier cantidad de cursos donde te dan los 10 o 20 o 18 o 43 mandamientos del buen vendedor… y termino cargado de risa porque te ofrecen los secretos de ventas y prácticamente tendrías que volver a nacer para ponerlos todos en práctica.


Sin embargo, hoy… si hoy estás de suerte ¿por qué? Pues porque voy a regalarte no 10, ni 20 ni 30, sino 180 … pero 180 palabras para redactar 3 conceptos que siempre he encontrado en los dichosos listados de esos mandamientos del buen vendedor y que no es casualidad, que los buenos vendedores que conozco tienen, ¿estás listo?


1.- Pasión por vender: Si no te gusta vender, deja de hacerlo, no es necesario, es imprescindible que sufras cuando no vendas, y obvio, que disfrutes cuando cierras un trato, debe ser parte de tu personalidad, finalmente: TODO EN LA VIDA ESTÁ EN VENTA.


2.- Conoce tu producto: Se vale decir “no se” pero solo una vez, es una obligación conocer el producto que vendes al 100% eso significa no solo sus características, sino su mercado y competencia también. Dedica una hora al menos (todos los días) para leer sobre tu producto, ya sea su historia, evolución, compradores, usuarios, ventajas sobre la competencia, etcétera, no esperes a que te den capacitación, CAPACÍTATE TÚ MISMO.


3.- Haz preguntas: ¿Cómo saber si puedes venderle a tu prospecto? Solo tienes que preguntarle si tu producto le gusta, lo necesita, lo puede pagar, etcétera, recuerda que quien más preguntas hace es quien controla una conversación, luego entonces, toma el control preguntando, y no contestes tan rápido cuando te pregunten a ti, puede ser que tu prospecto también sepa vender, O SEA UN LECTOR FIEL A ESTE BLOG.


¿Ya lo ves? Fueron 180 palabras que te dan el común denominador de cientos de materiales dedicados a ventas, te recomiendo que las pongas en práctica, lo peor que te puede pasar, es que te conviertas en vendedor… aunque no hayas nacido para ello.


Te dejo un video para que puedas preguntarte si los vendedores nacen o se hacen, espero lo disfrutes.


Buen fin de semana.


Crimen Perfecto

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Ray!
Como siempre muy interesante tu articulo, hay una parte en la cual es fundamental para tener exito en las ventas segun mi punto de vista "Debes disfutar vender, hacerlo por gusto y no por necesidad". Platicando con un amigo que es representante medico de un laboratorio reconocido y ademas es el numero uno a nivel D.F me comenta que la base de su exito es hacer relaciones publicas y nunca tiene en la mente vender si no generar un lazo de amistad con los doctores que visita.

Excelente inicio de semana

Raymundo Alemán dijo...

Estoy de acuerdo contigo Karina, la venta resulta ser la consecuencia de un buen trato, de la confianza otorgada a un profesional que basa su estrategia en la buena relación, si confían en ti, luego entonces te compran.

Saludos y gracias por tus comentarios.

me dijo...

Hola, hace muchas entradas que te vengo leyendo, me parecen muy interesantes y muy bien hechos todos tus comentarios. Yo estudio educación y a pesar de que mi carrera pueda parecer alejada de la publicidad y temas relacionados, creo que sería muy productivo juntar las dos disciplinas.

Todas tus entradas me hacen preguntarme siempre cómo puedo copiar esto en la educación. Me han venido muchas ideas a la mente. Gracias.

Raymundo Alemán dijo...

Hola Bix! o quiero decir Elisa, primero que nada, te agradezco por ser lectora fiel al blog y porus comentarios.

Yo creo que sí, efectivamente se pueden juntar ambas disciplinas, la venta es convencimiento y la educación es el proceso de enseñanza, para lo cual, necesitas convencer de lo que dices.

Normalmente, mis entradas son para manejo de equipos, y esto lo puedes relacionar con tus grupos, siempre trato de dejar una pequeña enseñanza y esto es lo que tú buscarías con tus estudiantes.

Dime cómo te puedo ayudar y con gusto lo hago.

Recibe un saludo cordial.

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