22 septiembre 2009

Terminoligía obvia


Hace unos días, estaba pensando seriamente en "jubilar" mi teléfono móvil por uno nuevo, aunque este (del cual les escribo hoy, por cierto) me da un excelente servicio y me permite estar conectado todo el tiempo.

En mi búsqueda de uno nuevo, me topé con un pobre "vendedor" (y lo pongo entre comillas porque no se puede llamar vendedor a quien no hace el intento por vender) que lejos de cerrar una venta con un cliente interesado, se dedicó a ignorarme mientras estaba en su mostrador, porque estaba mensajeándose con alguien más (Mensajéandose: Dícese de la acción que consiste en enviar y recibir mensajes con otras personas a manera de conversación).

Sin embargo, su falta de atención no me había agotado la tolerancia, hasta que le pregunté por las ventajas de una Blackberry sobre un Smartphone (como el que uso y conozco perfectamente) y se limitó a decirme que el internet se cobraba por el peso del paquete de trasmisión de datos en la blackberry (eso es una desventaja no una ventaja) pero que podía enviar y recibir mensajes por "Pin".

Como nunca he tenido una blackberry, me generó duda el término de "Pin" por lo que le pregunté "¿Qué son los PIN?"

Su respuesta más que enfadarme me dio risa:

-Pues PIN son los mensajes del PIN de la Blackberry- (lo más interesante de esto fue que el tono y la cara con lo que me contestó, enmarcaba una respuesta más que obvia no solo para él... sino para TODO EL MUNDO).

Ante esto, reflexioné y me pregunto: ¿Qué tan obvia es mi terminología al tratar con un cliente?

Cuando se vende un auto, es muy común que en las características se "obvie" los siginificados de las iniciales que identifican un dispositivo como ABS, EBD, ESP, ASR, HBA etcétera, todo porque para quienes estamos dentro del sector automotriz, estas iniciales tienen un significado claro y "obvio".

Cuando un experto en finanzas, usa términos como el ROA, ROE, CETES, CAT, ¿sus clientes le entienden?

Los informáticos hablan entre si y usan palabras como AMD, IP, ASCII, RAM, MEGA y habrá quienes piensen que estarán hablando en clave para que nadie descubra sus secretos.

Casos como estos, son más que comunes gracias a las famosas "jergas" de las profesiones, es decir, ese "lenguaje interno" con el que la gente se entiende sola.

¿Cuántas veces caeremos en el error de usar nuestra terminoligía pensando que nuestros clientes la entienden?

¿Cuántas dudas quedarán pendientes de solucionarse porque a la gente le da pena preguntar?

Nosotros estamos obligados a conocer la terminología, PERO LOS CLIENTES NO.

Es nuestra labor al dar una asesoría, explicarle a los clientes lo que dichas palabras significan, y más allá, el beneficio que le produce contar con un producto que tiene dicha característica.

Más que una asesoría profesional y enfocada al servicio al cliente, es cuestión de respeto y educación, pero sobre todo es una excelente oportunidad de vender (recordemos que vender es convencer) a mi cliente el producto o servicio que ofrezco.

A final de cuentas, si él supiera toda la terminología, ¿qué caso tendría preguntarme a mi?

Eso sería como el principio del fin de la razón de ser de mi existencia.

Con esto no digo que no usemos nuestra terminología, pero si la usamos, debemos asegurarnos que nuestros clientes estén entendiendo a la perfección lo que les decimos, porque si no lo hacemos nosotros, alguien más lo hará.

Por último, te recomiendo que al presentar tu producto, no uses palabras como "lógicamene", "obviamente" o alguna que de a entender, que si tu cliente "DEBE" saber o entender lo que estás diciendo de manera natural.

A final de cuentas, nuestra terminología es obvia.... para nosotros.

Buen fin de semana y no te olvides de comentar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenisimo!!! sabes que siempre leo tu blog, pero este articulo particularmente me gusta mucho. Es verdad!, en el area automotriz solo nosotros sabemos lo que decimos. Noo y deja que te hable ahora en terminos psicologicos... jajaja

Un abrazo grande!

Mireya Guerra.

Aaron dijo...

Tienes la boca empapada de verdad Ray! ha veces somos tan automatizados en nuestras demostraciones que se nos olvida ponernos en los zapatos de los clientes. Mas que los terminos tecnicos debemos enfocarnos al atributo-beneficio.Saludos desde Veracha!

Unknown dijo...

Se podria decir, si fuera bueno, que este es un homenaje para esos vendedores que no hacen caso a los clientes y creen que todo sabemos jajaja, mas bien es como una llamada de atencion.

Sobre todo para los vendedores de Liverpool!!! que qué barbaros!! LES IBA a comprar una impresora que me gusto mucho, pero el vendedor ni me peló, muy a penas me contesto algunas cosas y me dejo sola, el se fue a platicar con su compañera risa y risa.. yo creo que me vio muy pobre pero en mi perdió parte de su comision, o a lo mejor ya tenia muchas ventas que no le importó la mia. Se me quitaron las ganas de comprarla ahi jajaja ire a otro liverpool, jajaja

Saludos Ray!! Super bueno tu blog

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